Efim Zozulya Ak y la humanidad (fragmento) "La multitud corría por las calles. Los jóvenes de mejillas rojas corrían con un horror ilimitado en sus rostros. Empleados modestos de oficinas e instituciones. Novios con puños limpios. Cantantes corales de sindicatos de aficionados. Sabelotodos. Contadores de chistes. Jugadores de billar. Asistentes al cine por la noche. Arribistas, tramposos, estafadores de frente blanca y pelo rizado. Libertinos sudorosos y bondadosos. Borrachos apuestos. Hombres alegres, hooligans, guapos, soñadores, amantes, ciclistas. Polemistas de anchos hombros y sin nada que hacer, conversadores, engañadores, hipócritas de pelo largo, tristes nulidades de ojos negros y tristes, detrás de cuya tristeza se escondía un frío vacío cubierto de juventud. Jóvenes avaros con labios carnosos y sonrientes, aventureros desenfrenados, esquiadores, luchadores, buenos perdedores, villanos inteligentes. Las mujeres gordas corrían, comían mucho y eran vagas. Delgadas, enojadas, exigentes y molestas, aburridas mujeres, esposas de tontos y listos, chismosas, tramposas, envidiosas y codiciosas, ahora igualmente desfiguradas por el miedo. Tontos orgullosos, amables nulidades, que se tiñen el pelo por aburrimiento, libertinos indiferentes, solitarios, indefensos, arrogantes, suplicantes, que han perdido por el horror la gracia de la forma que todo lo cubre. " El Poder de la Palabra epdlp.com