La Democracia Intrascendente (fragmento)José María Ridao
La Democracia Intrascendente (fragmento)

"Si la paradoja de Aquiles y la tortuga sigue reclamando de cada época una refutación es porque, a través de esa carrera mítica y desigual, Zenón de Elea deja establecidos de una vez y para siempre los dos extremos entre los que se desenvuelve el conocimiento: la experiencia del movimiento y la imposibilidad racional de demostrarlo. Al sostener que Aquiles nunca alcanzará a la tortuga, Zenón no propone un juego de prestidigitación para demostrar que el movimiento es apariencia, sino que toma partido entre las ideas de Heráclito y las de Parménides, y transforma una experiencia cotidiana en el problema filosófico del movimiento. El movimiento es uno de los problemas en los que disienten Heráclito y Parménides; otros son el ser, el cambio, la relación entre la unidad y la pluralidad, y, en coherencia con todos ellos, los problemas de la libertad y del destino.
Para los presocráticos el saber es un camino de sentido único que conduce desde la pluralidad que proporciona la experiencia a la unidad que desvela la razón; es de sentido único porque suponen que lo que la experiencia muestra en primera instancia es la pluralidad, no la unidad. Ahora bien, esa unidad que se alcanza a través del camino de sentido único en qué consistiría el saber puede revestir según los filósofos dos caracteres distintos. Para Heráclito es una unidad vacía o inmaterial, encarnada en una regla sin excepciones que establece que todo fluye. Para que todo fluya es preciso, sin embargo, que la propia norma se constituya en excepción y sea lo único que no fluye, lo único que no está sometido al movimiento. Desde la concepción de Parménides, en cambio, la unidad es sustantiva, no puede formularse como norma, como unidad inmaterial o vacía, sino como descripción. Sostener que el universo está compuesto de agua, aire, tierra o fuego, bien como elementos diferentes, bien como ecléctica combinación de los cuatro, según propone Empédocles, responde a la necesidad de describir el contenido de una unidad no inmaterial ni vacía, de una unidad que no consista simplemente en una regla. Parménides, por su parte, es quien ejecuta la más drástica reducción de la pluralidad a esta unidad sustantiva, dotando de valor a la tautología como la más rigurosa de las formas que puede adoptar la descripción. "



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