Somer (fragmento)C.M. van den Heever
Somer (fragmento)

"El calor del fin todavía está en camino, donde dispara con su sustancia harinosa de golpe en golpe o tiene un eterno anhelo de distancia, de espacio. Donde las montañas ahora doblan sus pliegues de sombras, trabajó, y ve de nuevo los amplios campos de maíz que brillan de color amarillo contra las largas y extendidas laderas que yacen pacíficamente durmiendo como trabajadores cansados ​​en el frescor de las montañas. Aquellos trapos y trapos de trigo desaparecieron. Junto con los demás cortadores, estuvo inclinado desde el amanecer hasta el atardecer, de modo que la hoz ardía en su mano húmeda y sudorosa. Luego el pesado trabajo con la azada en el campo, las gavillas en la era, el llenado de los sacos y luego ¡adiós! Perdido en sus sueños del trabajo realizado, siempre mira hacia las montañas de donde vino. Siempre sólo el trabajo duro al que uno se enfrenta primero cuando hay que empezar, y luego la alegría por ello, el deseo de conquistarlo, y cuando se va hacia el final, entonces surge en uno una melancolía casi dichosa sobre los momentos que se encuentran detrás, la belleza de las acciones que se han hecho, y sabes que ahora hay que seguir adelante.
Para él siempre es un adiós después de terminar el día de trabajo. Ni el agradable reposo de estar sentado cuando los cobertizos están llenos y se espera con deleite la violencia del invierno frente a las llamas doradas del hogar. "



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